“A true portrait should today and a hundred years from
today, be the testimony of how this person looked and what kind of human being
he was.”
Philippe Halsman
Creo que hay más de una forma de ver un retrato, y de considerarlo bueno. Creo también que los buenos retratistas tienen la habilidad de fusionar equilibradamente estos distintos aspectos.
Por un lado, podemos
decir que existe el retrato que nos
refleja a un individuo en una determinada época. Este retrato más cercano a la
fotografía documental nos deja analizar las características de cierto individuo
en su tiempo y contexto social. En mi
opinión, la foto de una familia italiana, de Paul Strand que nos mostraron en
una de las primeras teóricas podría ser un ejemplo de este tipo de retrato. Con
esto agrego otra opinión: los retratos no son necesariamente de un individuo.
Por otra parte, tenemos el retrato que trata de mostrar
cierta cualidad de la personalidad del individuo; hacer visible aquello que se
percibe en presencia de la persona que se retrata. Retratos como este se
ven en Richard Avedon, fotógrafo que sometía a sus modelos a larguísimas
sesiones fotográficas en las que lograba sacar la verdadera
naturaleza del retratado, producto del cansancio que hacía que bajaran la
guardia y se desenvolvieran como en verdad eran. Fotografió a muchos famosos,
entre ellos Marilyn Monroe, cuyo retrato refleja una actitud muy
diferente a la clásica imagen de la actriz y modelo.
Creo que ese fue uno de los retratos mejor logrados de
Avedon, y es casi mi fotografía elegida. Sin embargo, terminé optando por la
fotografía de Steve Mccurry porque creo que refleja mejor los dos aspectos que
definen al retrato. Por una parte, nos brinda bastante información acerca de
este hombre a partir de detalles como la vestimenta o su estado. No necesita de
un fondo para que comprendamos en qué contexto social se encuentra. Sin
embargo, la fotografía va un poco más allá, y el gesto y mirada del individuo
nos acercan a su personalidad, a su psiquis y es con el filtro de su
mirada que vemos el contexto en que el se encuentra, como lo percibe. Es
entonces, que a través de un contexto y la forma en la que un individuo se
desenvuelve en él es que comprendemos quién es.
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